Nada puede ser perfecto. Los altibajos son necesarios. Ni siquiera el cielo es azul todos los días, necesita tornarse gris en ocasiones. Necesitamos mojar el césped, nuestro interior; y que después salga el sol. A veces sol y agua se juntan, creamos un arcoiris por dentro. El día y la noche, regocijo y desasosiego, balance perfecto. Un poco de azul, un poco de gris, un poco naranja, un poco rosa merthiolate. Es así como miramos al cielo, es así como nos pintamos mejor. Escrito por: Cecilia Abreu
Pedacitos de mí se describen poco a poco y se van entrelazando como un rompecabezas que me conforma. Me salgo de mi realidad y la siento como si la observara desde fuera, entonces surgen mis letras. Me miro como si alguien más lo hiciera, y entonces, me escribo. Me gusta escribir con sentimientos y pasión, por eso, me agrada mantener mis textos en su primera versión; saliendo del corazón.