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La miré

La miré fijamente por primera vez
Traía el cabello enmarañado,
indefinido entre cabellos rizados y lacios
Lo siguiente que observé fue su mirada,
sus ojos oscuros que dejaban en evidencia
una mirada inocente y tierna, llena de dulzura;
pero una mirada fuerte y firme, decidida.
Cada rasgo de su rostro,

me hacía querer observarla un poco más...
Me encontré con sus delgados labios,
aquellos que contenían la sonrisa más sincera que había visto,
esa sonrisa que al extenderse,

permitía mirar aquellos dientes separados
que provocaban su manera tan dulce al hablar.
Y, ¿por qué no?
Tuve que permitirme mirar su silueta,
pues lucía una cintura tan pequeña
que era inevitable el querer abrazarla fuertemente
Y ni hablar de sus piernas,
porque podría perderme por días con tan solo mirarlas;
ese cuerpo tan estético, que parecía un simple reflejo...
Y, de pronto, me di cuenta...
Era mi reflejo en el espejo.




            Escrito por: Cecilia Abreu

Comentarios

  1. ¡Precioso! Muy muy bonita redacción. Espero leer más cosas tuyas :)

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  2. Una muy bonita reflexión, muy cierta , hermosa manera de encontrarte contigo misma, sigue escribiendo y descubriendo que bella persona eres

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