Ir al contenido principal

Eres Universo

¿Qué es una persona ordinaria?
Yo creo que en realidad esas personas no existen, la persona común, esa que pareciera ser un genérico de las películas o de lo que la sociedad dicta… Ni siquiera aquellas que aparentan serlo lo son realmente.
Aún recuerdo bien que cuando era pequeña mis hermanos me decían una y otra vez, cada que tenían oportunidad lo “rara” que era; parecía que todo lo que yo hiciera les parecía extraño… No lo sé, nunca entendí bien, yo simplemente disfrutaba. Disfrutaba haciendo análisis y sacando conclusiones que para ellos resultaban locuras, tonterías; al final, siempre me sentía incómoda con quien era porque resultaba así de extraño para todos al parecer.
Pero, la verdad, es que eso es lo maravilloso del ser humano… Aquí otra de mis conjeturas extrañas para muchos, tonta para otros, incluso ordinaria para algunos; pero ya no importa, ya no me importa porque esos análisis, esos pensamientos son los que me dan vida muchas veces. Me ayudan a valorar, a valorar lo que vivo, a quien miro, la naturaleza, el mundo… No lo sé, todo.
Es que realmente creo que todos siempre tenemos algo más allá, algo más profundo de lo que le mostramos al mundo. Y, si alguien es lo suficientemente bueno y cuidadoso, puede descubrir todo lo que hay en nuestro interior; todo eso que, sin que nadie sepa, nos mueve, nos impulsa, nos hace ser completamente únicos. Extraordinarios.
Todo eso que nos hace ser un universo entero, una galaxia vive dentro de nosotros y, aunque muchas veces solamente se ve la capa externa, cada uno tiene algo sensacional dentro de su universo. Para algunos es más fácil compartirlo, para otros resulta demasiado complicado… Quizás simplemente porque suelen ser introvertidos… Quizás porque alguien les haya hecho tanto daño que han necesitado recurrir a cubrir todo lo que verdaderamente son.
Pero, vamos, atrévete a mostrar quién eres; acepta quién eres, disfrútalo y entonces muéstraselo al mundo… O no, muéstraselo a una persona solamente… O no, quédatelo tú mismo… Haz lo que prefieras, pero por favor, disfruta la persona que eres; si no quieres que nadie se sumerja dentro de ti, nadie se zambulla dentro de ese universo, tú hazlo. No se lo des a nadie, no se lo muestres a nadie si no quieres; pero, por favor, permítete descubrirlo.
Claro, si estás dispuesto a compartirlo, resultará mucho mejor aún; darte a los demás, muchas veces resulta fructífero, tanto para ti como para el otro y eso es maravilloso.
Atrévete, atrévete también a descubrir más universos; a adentrarte en conocer, pero conocer de verdad, a fondo a otras personas. Descubre lo maravillosas que pueden ser y valóralas, si alguien está dispuesto a enseñarte todo eso, valóralo de verdad. Recuerda lo difícil que fue para ti, lo difícil que es para ti mostrar tu parte más interna, esa que muchas veces tiene el poder para lastimarte.
Entonces sí, descubre a otros; descúbrelos y disfrútalos, pero también cuida muchísimo de todo eso que te han confiado.
  
Escrito por: Cecilia Abreu

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Amar como a los gatos

Siempre nos han dicho que los perros enseñan a amar incondicionalmente. Pero hoy, mientras comía con Rita, me pregunté si ella estaba conmigo porque le doy comida o porque de verdad me quiere. Me di cuenta de que tal vez nunca tendré la respuesta con total certeza. Entonces reflexioné: Eso no cambia en lo absoluto el amor que yo le tengo. Que es enorme, por cierto. Pienso ahora que en realidad quienes nos enseñan a amar incondicionalmente son los gatos . Los perros lo hacen, sin duda. Nos aman incondicionalmente, pero eso no hace que nosotrxs sepamos hacerlo o aprendamos en automático. En cambio, los gatos te hacen amar así.  ¿No es el aprendizaje poder hacer algo más que mirarlo solamente? A mí me gusta amar como se ama a los gatos. Con libertad. Con la libertad de irse cuando así lo decidan, pero feliz por cada instante que deciden quedarse . Escrito por: Cecilia Abreu

(¿) Debilidad (?)

Se cree que es débil. Aquel que le permite a las gotitas saladas recorrer sus mejillas, el que escribe que trae apachurrado el corazón, quien evita cocinar o quien pasteles quiere hornear, ese que se recuesta a pensar mientras observa el techo, o cualquiera que busque un espacio para la soledad, el que no permite a sus músculos moverse hacia ningún lugar, quizás también el que sube los decibeles para no oír, el que huye con el agua recorriendo su cuerpo en la ducha, el que busca a alguien para platicar. Se cree que es débil, quien está  triste, cualquiera que esté triste; en especial, si se atreve a hacerlo notar. Si se atreve a exponer(se). Atrever. Atrever(se). Atreverse. Si tan solo encontraran los sinónimos de la conjugación de estas nueve letras. Si el mundo se detuviera y mirara la definición de estas nueve letras juntas. Entonces vería el valor . Y sabría, tendría una mínima idea, una imagen cercana, podría vislumbrar: la valentía

El Monstruo Creativo