Ir al contenido principal

¿Hasta Cuándo?

Me encanta caminar.
Tomar los audífonos y entrar en otra dimensión.
Cantando por el mundo como si nadie pudiera escucharme,
incluso haciendo uno que otro baile de vez en cuando...
es mi mundo.

Voy flotando como si estuviera dentro de una nube,
no importa lo que se encuentra alrededor,
no importa quién mira o quién escucha…
No importa nada

O, al menos, eso es lo que me gusta creer.

Porque, de pronto,
alguien explota mi burbuja y me hace caer.
Escucho la voz de un hombre,
mirando hacia mí,
mientras grita “mi amor”...

Trato de ignorarlo y volver al mundo que disfrutaba tanto,
ese en el cual solamente nos encontrábamos la música y yo.
Continúo caminando. Escuchando. Un tanto menos ensimismada.

Vuelvo a disfrutar de la música,
ya no tan absorta;
pero logro hacerlo.

Doy unos cuantos pasos más…
Y escucho el claxon de un automóvil;
me resisto a mirar, no quiero hacerlo,
pero pasa a mi lado
y me encuentro con tres hombres mirándome,
como si de un plato de comida se tratara.

Se quebranta mi paz. Me rompen.

Mi camino continúa,
pues aún no llego a mi lugar de destino.

Entonces comienzo a sentir que alguien me persigue por la calle,
cruzo hacia el otro lado para evitarlo;
ahora tengo que soportar el sol a raja piedras
con tal de huir de lo que sea, por si pudiera existir.
Mi paso permanece,
el camino se hace eterno,
el sudor corre por mi cuerpo debido al sol.
Lo veo aproximarse nuevamente,
también se ha cambiado de banqueta.
Podría ser cualquier persona, podría necesitar pasar por allí.

Pero mi consciencia ya no está tranquila.

Me mantengo alerta.

¿Hasta cuándo?


    Escrito por: Cecilia Abreu


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Volver

No quiero ponerle pausa a la explosión  Necesito volar Pincharme con las espinas de la Ceiba Arder con sal de (a)mar  Mundos alternos ver andar junto a mí  Sentirme con sus sentidos Recibir el agua del cielo  Ser el fango de donde nace el manglar Escrito por: Cecilia Abreu

Soy una flor

  A veces creo que soy una flor  Porque parece que me arrancan las hojas, los pétalos con cada decepción, con cada dolor . L legué a este mundo con todas mis hojas, con todos mis pétalos Y ya no me queda ninguno Me los arrancaron todos  Pero queda mi centro  Ese que mi tallo sostiene  Mi tallo también, ya sin fuerzas, a veces cae hasta la tierra  Pero a veces alguien lo riega y se vuelve a levantar  Mientras mi centro sigue ahí seguiré con mucha fuerza y también sin ella

Los años que se quedan

Veo pasar la vida en un segundo  No me da miedo morir Pero sí que la vida se me vaya Miro hacia atrás y añoro Los años que se quedan Los recuerdos que olvido Atesoro los que vivo hoy Tanto que temo que también Se me escapen Porque hay personas  Que ya no vendrán mas Después de este presente Quedarán como aquellos Recuerdos que hoy son nostalgia Con semillas sembradas Que germinan Sin que ellas miren Escrito por: Cecilia Abreu