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(¿) Debilidad (?)

Se cree que es débil.

Aquel que le permite a las gotitas saladas recorrer sus mejillas,
el que escribe que trae apachurrado el corazón,
quien evita cocinar o quien pasteles quiere hornear,
ese que se recuesta a pensar mientras observa el techo,
o cualquiera que busque un espacio para la soledad,
el que no permite a sus músculos moverse hacia ningún lugar,
quizás también el que sube los decibeles para no oír,
el que huye con el agua recorriendo su cuerpo en la ducha,
el que busca a alguien para platicar.

Se cree que es débil,
quien está  triste,
cualquiera que esté triste;
en especial, si se atreve a hacerlo notar.
Si se atreve a exponer(se).

Atrever.
Atrever(se).
Atreverse.

Si tan solo encontraran los sinónimos
de la conjugación de estas nueve letras.
Si el mundo se detuviera
y mirara la definición
de estas nueve letras juntas.

Entonces vería el valor.

Y sabría, tendría una mínima idea,
una imagen cercana,
podría vislumbrar:

la valentía,

la fortaleza,

de una persona
que se atreve.

Que se atreve a expresar:
tristeza.

Que se arriesga a exponerse
y ser juzgado
o limitado (“no llores”).

Si entendiéramos,
aunque sea un poquito,
nos daríamos cuenta:
de lo precioso/valioso de estar triste.

Inestimable.

La tristeza se puede saborear,
puede endulzar el paladar,
las letras,
las artes,
la vida
y la humildad.

Yo saboreo mi tristeza;
porque me gusta cantar,
escribir… Y a veces llorar.


¿Y tú?

Escrito por: Cecilia Abreu



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