crea ilusiones y sueños perfectos...
Estalla en palabras y versos,
conquista el mundo con dibujos,
pinta el mundo como un gran sueño...
Llena de vida.
Pero en ocasiones
se transforma.
Los sueños se hacen pesadillas;
el amigo imaginario, se convierte
en el monstruo escondido debajo de la cama.
Se adueña de anhelos
y se regenera dentro de tu cuerpo
como latidos acelerados.
Y nervios, miedos.
Molestos zumbidos dentro de tu cerebro.
Y no puedes controlarlo.
O al menos, eso es lo que dice aquel engendro.
Pero basta con descubrir
que tú eres el dueño de esa historia.
Para quitarle su poder...
Y convertir aquella pesadilla, aquel monstruo
en una pequeña florecilla.
Aunque solo sea una ilusión perfecta
creerlo posible.
El monstruo que tú mismo dibujaste,
no te podrá destruir.
Permítele contarte su propia historia.
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