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Mostrando las entradas de septiembre, 2018

Al Descubierto

La mayor parte de sus imperfecciones, no se encuentra en sus estrías.  Tiene una várice en la pierna izquierda y mil revoltijos en la cabeza.  Una cicatriz en la rodilla  y muchos planes a la deriva. Siempre anda ojerosa. Y tiene granitos por doquier. Trae el cabello alborotado. Es muy crédula. Y casi siempre es enojona. Además es demasiado impaciente. Torpe y distraída. Me sorprendió verla al descubierto, sin envilecerse por sus imperfecciones; ni las altamente visibles, ni las que solo ella conocía. No sintió vergüenza de sus heridas, ni tampoco de sus caídas.  Y eso, fue precisamente, lo que me hizo verla hermosa.  Entonces, hoy te miro y te pido que no te avergüences de tus imperfecciones. Son la arrugas el trayecto que dirige hacia tus ojos, tus estrías el camino que siguen sus dedos, tus defectos el impulso para que no te detengas.   Escrito por: Cecilia Abreu

Kaleny

Un simple texto que contenga tantos sentimientos por ti. Un intento de expresarte lo mucho que te amo, para que jamás lo olvides y ni siquiera el tiempo... Ni siquiera el tiempo sea capaz de destruirlo, indestructible, tal y como lo que yo siento. Plasmo en unas cuantas líneas mi perspectiva sobre ti, Kaleny; mi compañera favorita, mi mejor amiga y el mejor equipo para mi vida, ese gran tesoro que hasta en la oscuridad brilla. Mi princesa, por la cual quiero luchar cada día. Cada mañana que amanezca,  contigo como sol, que ilumina y hace cálida mi vida. Cada noche que anochezca, contigo como luna, que llena de hermosura. Como al sol, como a la luna, Dios te puso en mi camino, para llenarme…  De felicidad, locura,  drama, amor o quizás mucho más. Para darle un toque especial a cada segundo. A veces un día es suficiente, para saber lo que tu corazón siente; a veces 1825 días o más, no importa cuántos,  para acrecentar lo demás, 

Cubos de Cristal

¿Qué clase de mundo hemos creado? Voy caminando por la calle y me doy cuenta de cuánto nos hemos encerrado. Vamos todos caminando, atrapados dentro de seis paredes de cristal que nos apartan de los demás… Ni siquiera lo notamos. Ellos pueden vernos, por fuera el cristal es transparente; le permite a cualquiera ver que estás ahí. Pero tú no puedes verlos a ellos, por dentro el cristal es oscuro, podrías encontrar tu reflejo al frente… Si tan solo levantaras la cabeza. Pero no lo haces. Estás inmerso, tan dentro… Ojalá estuvieras tan dentro, tan inmerso en ti. Es solo que, estás perdido. Las gotas de lluvia recién dejaron de caer y el césped se ha vuelto más verde de lo habitual, ha adquirido ese color particular y hermoso; el cielo se va haciendo cada vez más azul y deja entrever un arcoiris. Tú continúas con los ojos fijos en ese apartado que te ha construido aquellos muros de cristal… Muros que ni siquiera has notado. Nadie puede saber que esos muros te