Sé que no te pienso muy a menudo
y lo lamento.
Siempre creí que lo haría más.
Siempre creí que lo haría más.
Lamento que entre las prisas
y mis días,
no te permita colarte entre mis pensamientos.
Pero vienes a mi mente al instante
y te recuerdo,
cuando pienso que…
quisiera que conozcas a alguien.
Alguien muy especial para mí.
Cuando como una torta de cochinita en tu cumpleaños,
también de repente cuando me pongo tu chamarra de mezclilla,
y en ocasiones cuando miro mi guitarra.
Sé que la vida se me pasa volando
y que tres días pronto se convirtieron en seis años.
Pero,
también sé que las personas se hacen eternas,
no solamente cuando las pensamos,
sino también cuando las vivimos.
Porque cada persona que pasa por nuestras vidas
y deja una huella,
permanece para siempre.
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