En mi jardín hay muchos tipos de arañas, una mariposa blanca y una catarina que hoy se posó sobre mi brazo, junto a la catarina de tinta que ya estaba ahí. En las noches también se ven babosas y se escuchan sapos. En mi jardín hay hongos, uno gigante que sorprende hasta al jardinero y unos pequeñitos, pero nunca tanto como la catarina roja y sin lunares que les conté. También vuela por ahí un colibrí que siempre avisa de su llegada por mi ventana, con un sonido que ya reconozco y siempre me hace voltear a mirar. Mi jardín no es un jardín, es un patio sin césped. Un lugar biodiverso que me regresa al origen, a la raíz, a la Tierra. Escrito por: Cecilia Abreu
Pedacitos de mí se describen poco a poco y se van entrelazando como un rompecabezas que me conforma. Me salgo de mi realidad y la siento como si la observara desde fuera, entonces surgen mis letras. Me miro como si alguien más lo hiciera, y entonces, me escribo. Me gusta escribir con sentimientos y pasión, por eso, me agrada mantener mis textos en su primera versión; saliendo del corazón.