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Soy una flor

  A veces creo que soy una flor  Porque parece que me arrancan las hojas, los pétalos con cada decepción, con cada dolor . L legué a este mundo con todas mis hojas, con todos mis pétalos Y ya no me queda ninguno Me los arrancaron todos  Pero queda mi centro  Ese que mi tallo sostiene  Mi tallo también, ya sin fuerzas, a veces cae hasta la tierra  Pero a veces alguien lo riega y se vuelve a levantar  Mientras mi centro sigue ahí seguiré con mucha fuerza y también sin ella
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Amar como a los gatos

Siempre nos han dicho que los perros enseñan a amar incondicionalmente. Pero hoy, mientras comía con Rita, me pregunté si ella estaba conmigo porque le doy comida o porque de verdad me quiere. Me di cuenta de que tal vez nunca tendré la respuesta con total certeza. Entonces reflexioné: Eso no cambia en lo absoluto el amor que yo le tengo. Que es enorme, por cierto. Pienso ahora que en realidad quienes nos enseñan a amar incondicionalmente son los gatos . Los perros lo hacen, sin duda. Nos aman incondicionalmente, pero eso no hace que nosotrxs sepamos hacerlo o aprendamos en automático. En cambio, los gatos te hacen amar así.  ¿No es el aprendizaje poder hacer algo más que mirarlo solamente? A mí me gusta amar como se ama a los gatos. Con libertad. Con la libertad de irse cuando así lo decidan, pero feliz por cada instante que deciden quedarse . Escrito por: Cecilia Abreu

Soy

 Soy. Soy una parte sensible y expuesta que no siempre está presente. Pero cuando aparece, conecta. Conecta con el cielo que le regala brillo a mi piel, conecta con la lluvia que expresa mis adentros. La contemplación que me regala esta sensibilidad es imposible de hallar en mis otras facetas. Soy pasión, energía, fuerza. Y cuando esto aparece, bailo, río a carcajadas, siento que vuelo. Soy el único interior que conozco. Y admiro. Admiro cuando vuelo, pero también cuando voy a paso lento. Que, yo no he visto esto antes, alguien que disfrute en verdad con su nostalgia. No puedo afirmarlo porque solo he estado dentro de mí hasta ahora, pero a simple vista, pareciera que no hay mucha gente rodeándose el cuerpo con los brazos a sí misma. Y yo cómo disfruto hacerlo... De paso asentarme un beso en el hombro con el más sincero de los "te quieros".

El amor no se mide en tiempo

El amor no tiene unidad de medida, y por eso mucha gente se confunde, acaban midiéndole por horas, días o años. Llevan la cuenta, la suma de los días compartidos como un sinónimo del crecimiento del amor. ¿Pero es que acaso el amor se puede medir? Me parece que no puede medirse con justa intención, ya puedo escuchar a miles de parejas discutiendo "¿Por qué tu amotómetro dice que hoy me amas 8 si yo te estoy amando 10?" "¡Esta semana tu amotómetro marcó 6!". Puedo imaginar infinitos pleitos como consecuencia de un amor medible. Pero es que, ¿acaso este consideraría los altibajos emocionales? ¿Los problemas laborales? ¿Las preocupaciones familiares? A veces amamos en segundo plano. Amar a una persona no significa entregarte toda, sin que existan ya otras esferas en tu vida. ¿El amotómetro sabría eso? Imagino que inventar tal artefacto sería un revoltijo tan grande, que la Creadora del universo optó por no entregárnoslo. Tal vez sí lo creó. Pero viendo que la humanidad

Letras escondidas

 Mis letras ya no pisan el papel, ni posan risueñas para conocer el mundo. No se marcharon, aunque se ocultaron, seguimos juntas; pero ahora cuentan historias y luchas mis sentimientos ocupan otros espacios. No me despido, mis letras ya no se sientan en el papel para narrar mis emociones, ahora me acompañan por el mundo. Me bailan de vez en cuando en el corazón, a veces me susurran al oído, y también aparecen en canciones... otras veces permanecen en silencio. Pero siempre están conmigo porque yo soy mis letras, mis letras soy yo. Escrito por: Cecilia Abreu

Vida efímera

 Te quiero eterna Quiero despertar cada mañana, sabiendo que tus brazos estarán para rodearme cuando esté asustada, cuando llore o cuando mis alegrías no me alcancen dentro del pecho. Sentir tu cariño cuando estamos juntas, pero también cuando a lo lejos me apoyas, alientas y hasta regañas. No me preocupa que se me acabe la vida, tan solo quisiera que la tuya esté siempre mientras dure la mía. Te quiero eterno Quiero despertar cada mañana, sabiendo que tus ojos me mirarán con ternura y que, sin importar en quién me convierta,  me mirarás con amor y orgullo. Sentir tu cariño cuando estamos juntos, pero también cuando a lo lejos sé que cuento contigo. No me preocupa que se me acabe la vida, tan solo quisiera que la tuya esté siempre mientras dure la mía. Deseo egoísta en una vida efímera, en la que seré yo quien tenga que decirles adiós algún día . Un día que, espero, no encontremos pronto. Escrito por: Cecilia Abreu

Un día cualquiera

 Este día comenzó como uno cualquiera, entrevista con Miguel de Cervantes Saavedra, descripciones sobre su obra maestra: Don Quijote de la Mancha; con un español tan vasto que me cerraba los ojos y me abría la boca de un bostezo. 12:30, mi siguiente entrevista comienza, le cortó las palabras al buen, pero aburrido Saavedra y corro hacia mi siguiente entrevista del día, otro escritor, Pedro Sierra, aunque toda su vida ha sido notario público, sus historias versan distinto, maravillan... A sus 70 años, su imaginación se conserva como la de un niño de 5 años que no conoce los límites, me deja anonadada y, cuando me doy cuenta, estoy volando. *Escribí este microrrelato en un taller de la Revista Palabrerías. Escrito por: Cecilia Abreu