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Mostrando las entradas de diciembre, 2017

Una explosión

Sentir demasiado, sentir de manera intensa puede llegar a ser la cosa más sensacional que exista, provoca que realmente aprecies y disfrutes cada momento por mínimo que sea, sensibiliza y ayuda a valorar las pequeñas cosas como lo son el cielo, la felicidad de otros, la mirada de un niño, entre muchas cosas más. Pero también muchas veces provoca que las cosas más sencillas hagan a tu corazón quebrarse por completo. Generalmente no siento la gran cosa durante el “año nuevo”. Claro, siento la alegría o emoción natural del momento, pero eso es todo. Sin embargo, este año ha sido muuuy diferente. El 2017 fue un año muy difícil para mí, con él trajo rupturas, dudas, inseguridades, miedos y barreras; así también, me hizo enfrentar todo eso y crecer, crecer muchísimo, madurar más en un solo año que en varios anteriores juntos. Me golpeó por todas partes, con todo lo que esperaba que nunca ser golpeada. En fin, por todo eso, aprendí muchísimo y, al final, por fin logré encontrar mi estabilid

Deléitate

Esa sensación que solamente podría generarte una película, ahora me la genera la vida a cada instante.  Puede terminar, claro, lo sé. Pero actualmente, sólo me importa disfrutarla por completo. Me invaden las ganas de llorar, un llanto hermoso, de alegría y emoción por la vida, por mi estado actual. Por la paz. Siempre creí que era imposible llorar de alegría, me parecía una tontería; ahora veo lo equivocada que estaba. No hay manera de plasmar tantos sentimientos en unas cuantas letras. Tanto invadiendo tu ser, vaya, en verdad es imposible. Siento que floto, el mundo sigue girando como lo ha hecho siempre a mi alrededor, pero ahora me detengo más. Lo observo. Lo disfruto. Lo gozo. Gozo cada instante, incluso disfruto cuando me detengo a mirar a alguien más siendo feliz, me disfruto cuando estoy siendo feliz. Disfruto cada instante. Saboreo cada detalle que se cruza por mi vida. Ahora, al morder un chocolate, me deleito con cada pedacito rozando por mi lengua... Ahora,

Entre las estrellas

Es indescriptible lo que sentí al mirar el cielo esta noche, se encontraba tan profundo. Era infinito. Las estrellas lo cubrían por completo. Sobre mi rostro se sentía el viento con el avanzar del automóvil, mientras yo levantaba la vista y me perdía  una vez más entre millones de pensamientos y estrellas posando frente a mí. Total libertad. Hermosa libertad se presentaba ante mí y me hacía gozar de cada instante vivido, de cada  pensamiento alcanzado y de cada imagen capturada por mi vista. Sin miedo me atrevía a levantarme y sacar, aunque sea por un instante, mi cabeza por el quemacocos;  entonces, todo se maximizaba, mis latidos se aceleraban pues, por un momento finito, me hacía infinita junto con las estrellas.              Escrito por: Cecilia Abreu

Un pedacito de ti

Me encontré con tu mirada Y, juro por Dios, que pude perderme en ella Pude estancarme por horas mirando tus ojos Quedarme observando toda su dulzura Todo ese amor que ellos irradiaban Un amor que inflamaba por completo su corazón  Pude perderme Tratando de descifrar todo lo que albergaban Todo lo que en su corazón se incendiaba Y no podían ocultarlo Ni siquiera querían hacerlo por un momento Me encontré de nuevo con tu mirada Y en ella,  descubrí lo real que es el amor Lo vivo que se encuentra dentro de ti Pude perderme en tus ojos Y encontrarme en ellos con tu amor por mí Y también… Con mi amor por ti. Para un amor verdadero, mi sobrino              Escrito por: Cecilia Abreu

Una aventura

Vivir es una aventura… Vaya que sí lo es. Siempre he creído que el ser humano es sorprendente. En verdad, no creo poder limitar tanto en unas cuantas palabras. Cuando nacimos, no teníamos ni la menor idea de todo lo que estaba por venir; en realidad, no éramos conscientes de nada. Pero, ya desde ahí, desde el principio de nuestra existencia, desde nuestra concepción, comenzaba a ocurrir tal fenómeno. Se me hace indescriptible realmente, el tan “simple” suceso de que dos personas puedan unirse para que un ser nuevo pueda formarse; “simple”... Ni siquiera tiene sentido verlo como si fuera algo sencillo, es algo inexplicable, es emocionante. En fin, empecé escribiendo una frase “vivir es una aventura”. ¿Qué rayos tiene que ver eso con todo lo que he descrito después? ¡Pues todo! Desde el principio de nuestra existencia, nuestra aventura comienza. De manera increíble nos formamos dentro del vientre de alguien, nuestra madre; quizás se convertirá en un lazo imposible de igualar. Conforme

Tu sonrisa

Mirarte sonreír Ni siquiera necesitar de la música Pues tu sonrisa misma lo es   Pero ahí se encuentra Se encuentra flotando entre nosotros Y se conjugan perfectamente, Tu sonrisa y el compás de cada canción Se entremezclan, creando la mejor melodía Haciéndome sentir fuera de todo Tan perfecto… Que parece irreal Parece ser parte de una película Todo alrededor se detiene por completo Todo se congela Y lo único que permanece, eres tú... Tu sonrisa.              Escrito por: Cecilia Abreu

Enamórate

Mucho tiempo me perdí, entre uno y otro amor, me olvidé del más importante… Mi amor por mí. No, no digo que me odiara; no digo que no me quisiera tampoco. Simplemente digo que me olvidé de mí. Me preocupé por hacer sonreír a otros, pero me olvidé de hacerme sonreír. Me olvidé de alimentar mi felicidad, de hacer las cosas que hacen arder a mi corazón, esas cosas que me mueven y me hacen ser yo misma totalmente. Y tuve que caerme, tuvo que dolerme demasiado para darme cuenta. Tuve que experimentar la separación de personas importantes para darme cuenta de que, por ellas, me había dejado a un lado. Y no, eso de ninguna manera está bien; no importa cuánto quieras a alguien, nunca será suficiente para ponerte en segundo lugar. Después de todo, ¿qué puedes ofrecerle a los demás? Únicamente lo que hay dentro de ti, entonces no, por ningún motivo te permitas perderte. No digo que seamos egoístas o nos alejemos de toda la gente, pero es necesario aprender a balancear entre el tiempo que

La miré

La miré fijamente por primera vez Traía el cabello enmarañado, indefinido entre cabellos rizados y lacios Lo siguiente que observé fue su mirada, sus ojos oscuros que dejaban en evidencia una mirada inocente y tierna, llena de dulzura; pero una mirada fuerte y firme, decidida. Cada rasgo de su rostro, me hacía querer observarla un poco más... Me encontré con sus delgados labios, aquellos que contenían la sonrisa más sincera que había visto, esa sonrisa que al extenderse, permitía mirar aquellos dientes separados que provocaban su manera tan dulce al hablar. Y, ¿por qué no? Tuve que permitirme mirar su silueta, pues lucía una cintura tan pequeña que era inevitable el querer abrazarla fuertemente Y ni hablar de sus piernas, porque podría perderme por días con tan solo mirarlas; ese cuerpo tan estético, que parecía un simple reflejo... Y, de pronto, me di cuenta... Era mi reflejo en el espejo.              Escrito por: Cecilia Abreu